El Puente de Hierro de Villa del Río - Óleo sobre tabla
El cabrero cruza el puente
El cabrero que lo cruza
se fija siempre en los arcos
mientras beben sus cabrillas
el agüilla de ese charco.
Hace un alto en el camino
pa' comer un trozo de pan,
pero ve que su navaja
no la tiene bien afilá.
Menos mal que tiene cerca
esa piedra molinaza
para que ya tenga filo
la sube, la baja y la pasa.
Deja el zurrón en el remache
de ese arco desgastado
tirando una piedra al río
pa' ver si al agua ha bajado.
Las cabras están pastando
al margen de la ribera,
mientras que el cabrero duerme
debajo de aquella higuera.
Se está haciendo ya muy tarde,
es hora de vuelta a casa,
coge el zurrón, el sombrero,
y el rebaño de sus cabras.
El cabrero que regresa
por la vereda de hierba
se aleja de los tres arcos
que en el río se reflejan.
-*-
Al pasar la barca
Al pasar la barca
me dijo el barquero
las aldeanas guapas
no pagan dinero.
Yo no soy bonita
ni lo quiero ser
voy a ir nadando
y así cruzaré.
Al volver la barca
le dijo, sin más,
bonita tú eres
y no has de pagar.
Yo no soy bonita
ni lo quiero ser
así que te digo
que lo vuelvo a hacer.
Pero no te mojes
que el agua está fría
si no, tú, mañana
mala y arrecía.
Bueno, aldeana
te dejo pasar,
eres buena gente,
pa' que quiero más.